martes, 9 de febrero de 2016

Medidas de protección al robo de identidad.


Hoy en día la media que llevan las quejas en las autoridades por robo de identidad electrónica ya sea por tarjetas de débito o crédito represente el 90% de todas estas.
En la actualidad, las tarjetas bancarias están expuestas a varios riesgos cuando son utilizadas, como el skimming o clonación, así como el robo o extravío.
Ante esta situación, la Asociación de Bancos de México (ABM) ofrece algunas recomendaciones para evitar el robo de información en tarjetas con fines fraudulentos y una de ellas es que al recibir el plástico, el usuario se asegure de que el sobre que lo contiene esté bien cerrado.
Asimismo, que la mica cumpla con las medidas de protección y firmarla con un bolígrafo inmediatamente al recibirla, a fin de evitar que, en caso de extraviarla, alguien más la signe y haga uso de la misma.
La ABM destaca la importancia de no perder de vista la tarjeta cuando se realizan pagos en comercios, por lo que sugiere pedir que la transacción se realice en su presencia.
Por seguridad, recomienda, hay que cancelar las cuentas que no sean utilicen para evitar clonaciones de las mismas, además de no prestar la tarjeta.
En el caso de robo o extravío, la institución aconseja al usuario que para evitar estos casos lleve siempre consigo una identificación y sólo las tarjetas de crédito o débito que vayan a ser usadas, utilizar, así como evitar dejarlas con documentación personal con firmas o en el automóvil.
Para evitar el robo de identidad, advierte que no hay que ser crédulo con las promesas o premios para obtener información vía telefónica, en mensajes de textos o por correo electrónico.
También recomienda ser cautelosos con los datos personales o la entrega de documentos a personas extrañas que se encuentren en vías públicas y le ofrezcan el pago de servicios o tarjetas comerciales.
La ABM sugiera además implementar y compartir con los familiares estas acciones de seguridad y no proporcionar ninguna información por teléfono a desconocidos.


CAMBIAZO

Existen delincuentes avezados que no tienen pudor alguno en raptarnos en un taxi y obligarnos a bajar ante un cajero, digitar la clave secreta y extraer todo el dinero del débito o crédito disponible. Pero eso no ocurre en la mayoría de los casos. Lo usual en este tipo de delitos es actuar "fingiendo" ser una persona amable que ayuda al próximo. En ese sentido los bancos nos recuerda que nunca debemos aceptar ayuda o sugerencias de extraños que parecen bien intencionados cuando se está en el cajero automático.

Lo más recomendable, afirman los expertos, es no dejar que las personas mayores vayan solas al cajero a cobrar su sueldo para evitar que terceros se quieran ofrecer a "ayudarlos" y una vez en ello nos cambien nuestra tarjeta por una falsa. Además, una vez que están en el banco, es preferible elegir una cabina independiente o cerrada en donde uno pueda estar a solas y si no es así asegurarse de que quien espera en la cola detrás esté a una buena distancia, suficiente como para no poder tener acceso a lo que uno digita.



CLONACIÓN

Según aconseja el BCP, lo más importante es no perder de vista la tarjeta y cuando te la devuelvan, verificar que es la tuya. Muchas personas acostumbran ponerle algún sticker delante o algún visto bueno en la parte trasera que rápidamente te permita reconocerla.

No está de más recordar que debemos olvidar la cortesía que nos hace disimular la desconfianza: hay que tapar o cubrir el teclado cuando digitamos la clave y mirar al costado si no hay nadie mirando lo que hacemos.


BCP también nos recuerda un detalle elemental: no compartir la clave secreta con otras personas ni con la hermana ni con una señorita que se haga pasar como encargada del banco por teléfono. Además, aunque parezca obvio, es vital que con cierta frecuencia cambiemos de clave.
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